La vida de Gabriela Mistral

La trayectoria personal y literaria de esta gran poeta chilena

Gabriela Mistral
Gabriela Mistral, 1925. Wikimedia

Gabriela Mistral, una poeta pionera:

La poeta, pedagoga y diplomática chilena Gabriela Mistral es la primera y, hasta ahora, única mujer de un país hispanohablante galardonada con el Premio Nobel de Literatura. De hecho, es la primera persona de América Latina en llevarse ese prestigioso premio.

Infancia:

Gabriela Mistral nació con el nombre Lucila Godoy Alcayaga en 1889 en la ciudad de Vicuña, región de Coquimbo, Chile. Su madre Petronilla Alcayaga fue modista y bordadora, y su padre fue Juan Jerónimo Godoy, maestro de escuela con una buena formación en latín, griego, literatura y filosofía. Su padre, quien dejó la familia cuando la escritora tenía apenas unos 3 años, tenía afición por la poesía. De hecho, Mistral dice que fueron los versos de su padre, que encontró varios años después de su abandono, que le despertaron la pasión poética.

La joven maestra y poeta:

Mistral escribió sus primeros poemas a los 13 años y poco después dejó la escuela y comenzó su formación autodidacta. En 1906, con apenas 17 años, su novio Romelio Ureta, se suicidó. En el bolsillo del difunto hallaron una tarjeta con el nombre de la poeta. Es durante esta misma época que la joven Mistral comenzó a colaborar con varios periódicos regionales y a trabajar de maestra. Esta profesión la llevó a trasladarse frecuentemente de una escuela a otra por todo el país. Mientras tanto seguía escribiendo poemas, algunos de los que llegaron a incluirse en la antología Literatura Coquimbana. En los Juegos Florales de 1914, una antigua celebración primaveral de la Universidad de Chile, la escritora recibió la más alta distinción literaria con los Sonetos de la muerte. En esta época comenzó a usar el seudónimo Gabriela Mistral.

En 1922 publicó la primera edición de su poemario Desolación y visitó México, invitada por el gobierno de ese país, para colaborar en la Reforma Educacional. Dos años después viajó por primera vez a Europa y Estados Unidos, dando inicio a una vida itinerante.

La diplomática:

Su carrera consular empezó en Génova en 1932 cuando la nombraron Cónsul Particular de libre elección. A partir de ese entonces, su carrera la llevó en varios países, incluyendo Brasil, España, México, Portugal, Guatemala y Estados Unidos. En 1943 Juan Miguel, su sobrino de 17 años a quien consideraba como su hijo adoptivo, se quitó la vida.

Dos años después, a la edad de 56, Gabriela Mistral ganó el Premio Nobel de Literatura. Con el dinero del premio, se compró una casa en Santa Bárbara, California. Su país natal reconoció su aportación literaria en 1951, otorgándole el Premio Nacional de Literatura en Chile. Fue nombrada cónsul de Nueva York en 1953 y mantuvo una relación estrecha con la escritora Doris Dana que conoció en 1946. Las cartas intercambiadas entre las dos escritoras sugieren que la relación fue amorosa, pero hasta el día su muerte Dana negaba que haya tenido una relación homosexual con Mistral.

El 10 de enero de 1957 Gabriela Mistral falleció en un hospital de Hempstead, Nueva York, después de una larga enfermedad. Sus restos han sido enterrados en Montegrande, pueblo en la región de Coquimbo, en Chile. Según su testamento, donó los derechos de sus obras que se publiquen en Sudamérica a los niños del mismo pueblo donde descansan sus restos.

Su obra:

Su obra se sitúa entre el modernismo y los movimientos de vanguardia, pero también se la asocia con la generación mundonovista o de 1912. Aunque su poesía refleja influencias de estas corrientes, se diferencia del modernismo en su búsqueda de un lenguaje más puro y despojado de artificios. Temas frecuentes en su poesía incluyen la maternidad frustrada, el amor hacia los niños, la pedagogía, el dolor ante la muerte de sus seres queridos y los paisajes chilenos.

Éstas son algunas de sus obras, aunque sus poemas también aparecen en numerosas antologías:

Sonetos de la muerte(1914)
Desolación (1922)
Lecturas para mujeres (1923)
Ternura (1924)
Nubes blancas y breve descripción de Chile (1934)
La lengua de Martí (1934)
Tala (1938)
Todas íbamos a ser reinas (1938)
Antología (1941)
Lagar (1954)
Recados, contando a Chile (1957)
Poema de Chile (1967, edición póstuma)
Almácigo (2008, edición póstuma de poemas inéditos)
Niña errrante (2009, epistolario con Doris Dana)