Jorge Manrique

Poeta y soldado del siglo XV

Jorge Manrique
Jorge Manrique. Wikimedia

Biografía de Jorge Manrique:

Son escasos los detalles que tenemos sobre la vida de Jorge Manrique, autor de uno de los poemas más celebrados de la literatura española Coplas por la muerte de su padre. No se ha podido confirmar la fecha ni el lugar de nacimiento del poeta, pero lo más probable es que nació en Paredes de Nava (Palencia) en 1440. Otro posible lugar de nacimiento es Segura de la Sierra (Jaén). Fue uno de siete hijos de una poderosa familia nobilaria, Los Manrique de Lara. Su madre doña Mencía de Figueroa falleció a temprana edad, por lo que su padre Don Rodrigo Manrique, Maestre de la Orden de Santiago, se volvió a casar con doña Beatriz de Guzmán y, tras su muerte, con doña Elvira de Castañeda.

Jorge se casó con Guiomar, la hermana menor de Elvira, en 1470. El matrimonio produjo dos hijos, Luis y Luisa. Fue el ideal caballero de la época, aunando las armas y las letras, pues no faltaban soldados poetas en su linaje. Su tío Gómez Manrique, fue soldado y un gran poeta de la Edad Media, así como lo fue otro pariente suyo, Íñigo López de Mendoz, el Marqués de Santillana.

Su carrera militar incluye el levantamiento de los nobles contra Enrique IV de Castilla, y la Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479) entre Juana de Trastámara, hija de Enrique IV (el "impotente"), y su hermanastra Isabel I. A Juana le decían "La Beltraneja" porque se rumoreaba que no era hija legítima del Rey, sino de una supuesta relación adúltera de la Reina Juana de Portugal y Beltrán de la Cueva. Su hermanastra Isabel I fue declarada heredera del trono, pero el Tratado de los Toros de Guisando estipulaba que no se casara sin la aprobación del Rey. Cuando Isabel violó este Tratado, casándose en secreto con Fernando de Aragón, Enrique proclamó a su hija Juana como heredera del trono, por lo que se produjo la guerra que resultaría en la subida al trono de los Reyes Católico. Jorge Manrique y su padre Don Rodrigo lucharon juntos en esta guerra en el bando isabelino.

Su padre murió en 1476 y pocos años después, en 1479, falleció Manrique. Fue herido de muerte en una batalla contra el marqués de Villena (don Diego López Pacheco), frente al castillo de Garcimuñoz en la provincia de Cuenca. Sus restos están enterrados en la iglesia de Uclés. Cuando falleció encontraron en sus ropas los siguientes versos inéditos: “¡Oh mundo!, pues que me matas/ fuera la vida que distes / toda vida / mas según acá nos tratas / lo mejor y menos triste/ es la partida”.

Obra de Jorge Manrique:

Por su muerte prematura, la obra de Manrique no es muy extensa y consiste mayormente en poemas amorosos, pero su obra más importante es Coplas por la muerte de su padre, una colección de coplas de contenido moral. Por lo general, la poesía de Manrique emplea un lenguaje bastante sencillo, depurado de metáforas difíciles y otros recursos retóricos que dificultan la comprensión.

Coplas por la muerte de su padre:

En esta elegía a su padre Don Rodrigo Manrique, el tema tradicional medieval de la muerte le sirve como punto de partida para reflexionar sobre los grandes temas trascendentales: la vida, la muerte, la caducidad de las cosas terrenales, la condición humana, etc. Es un texto de carácter doctrinal con muchas referencias bíblicas e históricas. Se escribió en una época turbulenta entre la Edad Media y el Renacimiento, una transición ideológica que se ve reflejada en esta obra.

Poesía amorosa:

El tema del amor cortés predomina su obra. Se han rescatado 45 poemas amorosos del caballero poeta. Manrique no se desvía de la tradición de los trovadores en la que el enamorado sirve a una dama, y el amor le causa dicha y a la vez sufrimiento por la ausencia de la amada o la imposibilidad del amor. Manrique emplea muchas referencias bélicas para representar el amor.

Sátira:

La poesía burlesca de Manrique encuentra el humor en lo cotidiano. Utiliza juegos irónicos y contrapone lo esperado a lo insólito, como en su poema "Coplas a una deuda que tenía empeñado un brial en la taverna" en la que contrasta la beata con la borracha. Otro ejemplo es "Un convite que hizo a su madrastra", una representación esperpéntica de un banquete en honor a su madrasta doña Elvira.