La casa de Bernarda Alba

La casa de Bernarda Alba
 Susana Gonzalez/Getty Images

Federico García Lorca escribió La casa de Bernarda Alba en 1936, poco antes de morir. Esta gran obra que se publicó póstumamente en 1945 muestra la maestría con la que Lorca aunaba la tradición con la vanguardia. La tradición aparece en la representación de la represión ejercida sobre las mujeres en una familia rural de Andalucía, así como en la influencia tan marcada de la tragedia griega y el teatro del Siglo de Oro. La abundancia de simbología es de carácter vanguardista y muy común en las obras de Lorca y de la generación del 27. En esta pieza Lorca también combina el compromiso social con el concepto de ars gratia artis (el arte por el arte).

Argumento

Tras la muerte de su segundo esposo, Bernarda Alba se recluye e impone un luto riguroso y asfixiante por ocho años, prohibiendo a sus cinco hijas a que salgan a la calle. Cuando Angustias, la primogénita y la única hija del primer marido, hereda una fortuna, atrae a un pretendiente, Pepe el Romano. El joven se compromete con Angustias, pero simultáneamente enamora a Adela, la hermana menor, quien está dispuesta a ser su amante. Durante un encuentro clandestino de los amantes, María Josefa, la madre de Bernarda que mantienen encerrada por su locura, sale con una ovejita en los brazos y canta una canción absurda pero llena de verdades. Cuando Bernarda se entera de la relación entre Adela y Pepe, estalla una fuerte discusión y Bernarda le dispara a Pepe, pero éste se escapa. Tras escuchar el disparo, Adela cree que su amante se haya muerto y se ahorca. Al final de la obra, Bernarda dice que Adela se murió virgen para guardar apariencias, y exige silencio, como en el comienzo de la obra.

Temas

Represión de la mujer

Es un tema central de la obra. Se hace evidente cuando Adela le dice a la cridada que a los hombres se les perdona todo, y la criada le responde: “Nacer mujer es el mayor castigo”. La mujer es víctima de los convencionalismos sociales y en esta obra Bernarda, a pesar de ser mujer también, defiende los valores patriarcales. Adela representa la rebeldía contra el sistema.

Honra y apariencias

La honra es muy frágil y cualquier desliz, hasta mirar a hombres por la ventana, podría manchar su honra. Para guardar apariencias Bernarda les exige a sus hijas a que digan que Adela se murió virgen y que no lloren, y mantiene encerrada a su madre loca porque se avergüenza de ella.

Libertad

Lorca defiende las decisiones personales frente a las convenciones sociales. Por ser una tirana que no deja que sus hijas salgan de la casa, Bernarda representa estas convenciones. Poncia le critica a Bernarda por tenerlas como si estuvieran en un convento y dice que se van a rebelar por la represión tan severa. Algunos críticos han dicho que la tiranía representada en esta obra anticipa la dictadura de Franco.

Destino trágico

Adela intenta rebelarse contra las normas de la sociedad, pero termina suicidándose.

Estilo, estructura y espacio

La obra consiste en tres actos. En el diálogo aparecen expresiones y refranes regionales de Andalucía. Toda la acción se lleva a cabo en el interior de una casa con paredes blancas y muy gruesas, que podrían representar la represión. Se conoce sólo por alusión la existencia de lugares, acontecimientos y personajes fuera de esas paredes.

Simbología

Blanco y negro

Las paredes blancas contrastan con los vestidos de luto de las mujeres. Los contrastes son muy frecuentes en la obra lorquiana, y en La casa de Bernarda Alba pueden simbolizar la dicotomía que existe entre lo que quiere el individuo y lo que exige la sociedad, o en este caso lo que quiere Adela frente a lo que quiere su madre. El blanco también representa la pureza, y el negro, la muerte. El contraste refuerza la idea del un documental fotográfico, que Lorca quería transmitir.

Verde

Significa la rebeldía y la libertad en las obras lorquianas. Adela se rebela contra la voluntad de su madre y se viste de verde. Este color también simboliza la muerte para Lorca, y efectivamente Adela se muere al final.

Bastón

El bastón de Bernarda es símbolo del poder tiránico y por su forma fálica representa los valores patriarcales. Otra teoría es que alude a la ceguera de Bernarda.

Caballos

Representan la masculinidad y el deseo sexual.

Calor

Está presente en todo momento y los personajes lo mencionan constantemente. Representa la pasión reprimida.

Agua estancada

Es símbolo de la muerte. El pueblo no tiene ríos, sólo pozos.

Luna

Este símbolo lorquiano por antonomasia representa la muerte pero también el erotismo.