¿Qué es el creacionismo?

Introducción al movimiento poético de Vicente Huidobro

Vicente Huidobro
Vicente Huidobro con 19 años. Dominio publico

El creacionismo es un movimiento poético de vanguardia del primer tercio del siglo XX en el cual el poeta crea su propio mundo, completamente desligado de la realidad. Rechaza la mimesis, es decir el reflejo de la realidad de una forma verosímil, porque según la ideología creacionista la mimesis no crea nada que no existía previamente.

Esta ideología se materializa en el mundo imaginario y en el lenguaje abstracto de la obra Altazor del poeta chileno Vicente Huidobro, quien es generalmente considerado el padre del creacionismo. Huidobro expresa su teoría nítidamente en el manifiesto "Non serviam":

"No he de ser tu esclavo, madre Natura; seré tu amo (. . .) Yo tendré mis árboles que no serán como los tuyos, tendré mis montañas, tendré mis ríos y mis mares, tendré mi cielo y mis estrellas. Ya no podrás decirme: 'Ese árbol está mal, no me gusta ese cielo . . . los míos son mejores'. Yo te responderé que mis cielos y mis árboles son los míos y no los tuyos y que no tienen por qué parecerse".

Para crear este mundo, en el cual el poeta asume el papel de "un pequeño Dios", como escribe Huidobro en "Arte poética", los poetas se sirven de varias técnicas que incluyen: el juego de palabras y hasta el invento de palabras nuevas, el uso de metáforas sin bases lógicas, la irracionalidad, la falta de una línea narrativa, el abandono de la sintaxis y la puntuación tradicionales, y el hincapié en el efecto lírico.

Comparte aspectos con el ultraísmo y muestra una influencia dadaísta. Además es una ideología políglota, dado que que cruza las fronteras de las lenguas. Muchas de estas características aparecen en Altazor.

Altazor

Altazor, publicado en 1931, es una obra emblemática del creacionismo, sin embargo el creacionismo surgió mucho antes de esta fecha. Las primeras obras de Huidobro revelan una influencia modernista, pero Huidobro mantiene que comenzó a elaborar el creacionismo a partir de 1912 antes de su primer viaje a París. "Non serviam", un manifiesto claramente creacionista, se publicó en 1914, y sobre 1918 Huidobro comenzó a escribir Altazor.

En el Prefacio de Altazor, Huidobro hace referencias a su doctrina creacionista: "Se debe escribir en una lengua que no sea materna. Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte. (. . . ) Huye del sublime externo si no quieres morir aplastado por el viento". El primer verso obviamente se refiere al carácter polígloto del creacionismo, y el segundo sugiere la irracionalidad. En el último verso citado, el "sublime externo" es la realidad que nos rodea.

Como ejemplo, este es un fragmento de Canto V de Altazor:

Salía al sol rosa sario
Fueguisa mía sonrodería rososoro oro
Ando pequeño volcán del día
Y tengo miedo del volcán
Mas el volcán responde
Prófugo rueda al fondo donde ronco
Soy rosa de trueno y sueno mi carrasperas [...]